Kerol en Residencia Artística en RAI 2015/2016

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A los 8 años después de encontrar un libro de Dalí por casa, Kerol obliga a su madre a llevarlo al museo Dalí en Figueres. Desde esa temprana edad, el surrealismo está presente en su vida. Incluso en su manera de vestir, para desgracia de sus padres.
Con 11 años es devoto de Queen y más concretamente, de Freddie Mercury. Esto le lleva a realizar un playback de «Living on my own» en la fiesta del colegio religioso donde estudia. Después de la rocambolesca actuación, el rector se reúne con los padres y al comprender su tendencia daliniana, lo acaban aceptando como un alumno especial.
Durante sus estudios de jardinería, Kerol aprende Ikebana (arte floral japonés) y la creación del jardín Zen. Ahí nace una gran admiración por el arte japonés en todas sus vertientes que van desde el Camino del Sable al Feng Shui pasando por la danza Butoh.
No es hasta llegar a los 20 años, y después de realizar numerosas prácticas chamánicas, que Kerol estudia teatro gestual en La escuela «El Timbal» de Barcelona. Autodidacta en Human Beatbox y Patinaje Artístico, completa sus estudios como actor excéntrico en la escuela de circo «Le Lido» de Toulouse.
Al alcanzar los 30 y después de largas giras con Subliminati Corporation y su solo «Welcome to my Head» inicia distintos viajes iniciáticos para explorar un tema que le fascina «La muerte». Viaja a lugares con un culto fúnebre muy presente, como Varanasi (India), México DF o San Luis Potosí (Mexico) y Jérusalen (Israel).
Después de acercarse al mundo de los títeres de la mano de Jordi Bertran, realiza la formación de Magie Nouvelle con Raphaël Navarro. Sin intención de hacer aparecer un conejo de una chistera ni de hacer una nueva versión del Guiñol, enfoca su búsqueda para dar una dimensión mágica a la escenografía y para dar vida propia al atrezo que compone una obra.
Una noche del verano de 2015 Kerol es poseído por el espíritu del Funk. Empieza a realizar pasos de Roller Dance al puro estilo de New York. Esto le lleva a realizar sus prácticas Samurai sobre ruedas con un groove endiablado.
Ya con 34 se aventura a realizar un espectáculo solo en el que pueda expresarse con total libertad. Crear un instante que reúna las peripecias y paradojas que se ha encontrado por el camino.